Piano bar

No puedes resistir terminar con esa maldita linea blanca, te he suplicado que termines y no quieres, me reprochas mil veces que no te amo, y no puedo hacer nada, quiero salvarte pero no puedo amarte , quisiera que dejes de llorar, como has llorado mil veces prometiéndome el cielo sobre el bidet, mirándote en el espejo, sigues tan bella pero no puedo dejar de alejarme, me he dado cuenta que los tiempos son otros. No puedo acostarme contigo, seria hacerte daño, seria la culpa después del festín.

Vodka tónica acompaña mi velada, has bajado de la habitación que has desordenado, casi destruyéndola, el piano suena de fondo y me acerco a buscar al pianista, quiero escuchar algo de Telonius Monk a ver si el interprete tiene noción, lo mas seguro es que no lo hará y empezaré a reclamarle ya que el alcohol no me ha dado alegría esta noche, necesito sentirme vivo reclamando, y haciendo alarde de conocimientos que no sirven de mucho.

Al rato llegas, veo que tu nariz sigue blanca, corro hacia ti para limpiarte, tengo un cariño enorme porque eres mi amiga, me conoces mas que nadie, pero no puedo amarte, no puedo asi, y te hago mas daño en este hotel, pensé que estabas topando fondo y no me he equivocado, pero te hago mas vulnerable con mis abrazos, no te quiero dejar sola, mas debo hacerlo, eres muy bella para llorar, y ya veo que estoy sobrando en esta escena surrealista.

Empieza sonar la música, el pianista si conocía a Telonius, en ese instante comienzas gritar como loca, ya te estas desesperando, empiezas a decir que no quieres morir, que no sabes si estas dentro a fuera del cuerpo, le das una bofetada a un mesero, trato de tomarte, pero me empiezas a insultar, dices que me vaya con la chica que me viste tomando un café hace dos meses. De pronto caes al suelo y el pelo que alguna vez amé, luce sin sentido esparcido el la alfombra.

- Por favor,no bebas mas, no llores