Vaya que inicio

Como le anuncié a Cris, este nuevo año lo pase en una fiesta, en la cual según la propaganda tendría 5 ambientes, un patio de comidas, un sitio de descanso, 300 metros de bar, un ambiente con música de los ochentas (que disfruto bastante aunque era un niño cuando estaba de moda), un sector vip al que acepté ir pagando un precio mas alto y un entorno natural precioso que lo garantizaba el club ecuestre. Sin embargo resulto que al llegar a la fiesta me di cuenta junto con mis amigos, que los 5 ambientes eran 2 , que era una explanada casi sin instalaciones, repleta de gente, la barra de 300 metros era ni siquiera de 10, rodeada por un mar de gente pidiendo a gritos alcohol malo, era un verdadero caos. De repente la gente empieza como una horda salvaje a botar la barra, juego los que estaban a cargo arrancaron con lo que quedaba, quedando todo abandonado, solo los djs poniendo la música de fondo quedaban en la fiesta.

Frente al triste espectáculo, decidí dar vuelta la página sin una gota de alcohol en mi cuerpo me dedique a buscar a mis amigos, y claro que los encontré en una mesa grande, riéndose, y gozando como unos niños pequeños, conversé con una chica de teatro y de la importancia del arte, mientras las instalaciones donde se expendía el alcohol eran destruidas.

Amanece y nos damos cuenta que entre el ambiente de posguerra que reinaba en el lugar, los asistentes a la fiesta eran en su mayoría adolescentes, algunos semidesnudos, en sus autos teniendo sexo, muy borrachos, gritando, casi inconscientes (parece que el sistema de admisión fue un poco deficiente) , sin embargo nos miramos con mis amigos, y la reflexión al final fue: "Nos estamos poniendo viejos", no entendemos nada de lo que pasa, sin embargo mientras el mundo se caía a pedazos en esta fiesta yo y los chicos nos reímos de todo, sinceramente uno de los mejores inicios de año que he tenido.

Llegué a las 8 de la mañana a casa, algo de resaca, pero un sol hermoso dio la bienvenida a este 2008